El Partido Revolucionario Institucional, PRI, enfrenta una grave encrucijada, el nombramiento de facto de Humberto Moreira como su Presidente ha resultado contraproducente, y eso que que solo es Presidente Electo, su verborrea incontenible, su falta de calidad moral y ética política hoy lo colocan como una especie de Hugo Chávez, lejos muy lejos de las provocaciones del Vicente Fox candidato, Moreira no pasa de ser tan solo un bufón sin mucho chiste, sus declaraciones no han provocado más que descalificaciones de quienes a querido denostar, motivo que ya preocupa al puntero en las encuestas de la carrera a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, los estrategas de Peña, han ya solicitado a Peña Nieto hable con Moreira para que le baje a sus declaracionistis absurdus.
Para Humberto Moreira la política es u juego de albures de cantina, rebajando el tono de la discusión política a niveles infra-racionales, sus adeversarios Gustavo Madero Presidente Nacional del Partido Acción Nacional, PAN, cuyo carisma es nulo, se luce ante las torpezas de Moreira, Jesús Ortega, Presidente del Partido de la Revolución Democrática, PRD, debilitado y ya casi fuera de la conducción de su partido, lo invita a moderarse, sí, Ortega el desangelado perredista.
Al interior del PRI, las cosas no están tan favorables para el Presidente Electo, si bien, los sectores sus líderes, en especial la ya casi desaparecida Central de Trabajadores de México, la CTM, otrora poderosa, le festeja, lo cierto es que el sector pensante del PRI, los moderados están sumamente preocupados, en especial Manlio Fabio Beltrones, líder de los Senadores del PRI; en una etapa que resulta fundamental, para que ese partido, PRI, envíe un mensaje de sensatez a sus posibles electores, la actitud Moreira, recuerda en mucho el fantasma Madrazo, y la posibilidad de que Moreira se convierta en el sepulturero del PRI.
Humberto Moreira, llega a las ligas mayores con un pasaporte sellado por la Lideresa del Sindicato de Trabajadores de la Educación, el nefasto SNTE y avalado por los duros del PRI, que tienen más prisa por regresar al poder, que llevar al cabo una tarea de saneamiento y modernización de su partido, actuan más cómo enemigos infiltrados que como racionales entes políticos.
Humberto Moreira es un personaje proclive al caciquismo, es de los que dicen:- aquí mando yo, y se chingan-, esas son las credenciales de Moreira, amén de un Gobierno caciquil, con sospechas de malos manejos, nepotista y dado a la fiesta, lo que no tendría problema si no le gustasen los excesos.
Enrique Peña Nieto, hasta hoy ha sido cuidadoso de su imagen, cuidados de sus palabras, ha tendido puentes con el Gobierno de Calderón, ha sido prudente, las declaraciones de Moreira, no hacen sino dinamitar el terso camino de Peña, es cierto que en las elecciones del Estado de México, Peña y el PRI, habrán de jugarse hasta el alma, saben que deben hacerlo con mucha estrategia, táctica y mucha, mucha política, saben que sus adversarios les pegarán con todo, que no será una elección más, que sus rivales no son monjas, eso lo saben muy bien los priistas, lo sabe Peña; Moreira está embriagado de poder, el que no tiene aun, Moreira deberá cambiar su estrategia, sino logrará lo que hasta hoy no ha logrado nadie, bajar de las encuestas a su posible candidato, hasta hoy el más aventajado según las encuestas serias en nuestro país.
Así las cosas, frente a un panorama político en le que veremos lo que jamás hemos visto en elecciones y en oíremos lo inimaginable, Moreira se apunta como el barbaján de la política y en el posible sepulturero del PRI, pero los que gobiernan el PRI, ni estan mancos ni son tontos, y todo puede pasar.
Y a esto, sumemos la presencia del narco en las campañas, México, al borde de un ataque de pavor.
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